A pocos días de terminar el año 2009 vemos cómo se suceden las fiestas y las comilonas. Llega un momento en que uno se cansa de tanta fiesta, no?
La Noche Buena llegó y se fue. En mi casa vino Papá Noel a traer los regalos mientras estuvimos en la Misa del Gallo. Mis hijos se quedaron bastante contentos con los regalos, aunque claro, al peque le hubiese gustado más cosas y desde luego cosas más caras. A cada uno de ellos les habia comprado un cepillo de dientes eléctrico y un libro. Quizá no los regalos más excitantes para unos chavales de 10 y 12 años en este siglo moderno lleno de consolas y aparatos, pero qué se hace cuándo el bolsillo no da para más? Preferí dedicar más dinero a la comida navideña. Mis hijos nacieron en Suecia y como este año no hubo dinero para viajar, quería darles una navidad al estilo sueco, asi que almorzamos papas hervidas, albóndigas con salsa de nata, mermelada de arándanos rojos, arrenque, galletas de jengibre... Mis hijos estaban felices!!!!
Ahora hay que pensar en la Nochevieja. Hace al menos 15 años que no celebro esa fiesta. La verdad es que no me parece nada especial. Vale, cambiamos de año, pero ... y....???? El tiempo sigue siendo el mismo, el frío el mismo... Qué es lo que cambia??? En mi casa desde luego no vamos a festejar nada especial. Dejaré que mis hijos se queden despiertos hasta tarde, a ver si aguantan hasta las campanadas, pero por lo demás no habrá nada más. Y de comer?... Pues no sé... Algo normalito, porque es solo un día más, como cualquier otro Jueves....
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Hace 4 años
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