El baile de San Vito

Hace tiempo, mucho tiempo, pensaba estudiar Derecho. Me pareció una carrera muy bonita e interesante, y claro, siempre tira la posibilidad de ganar mucho dinero. Los abogados de las estrellas no viven en chabolas que digamos y tampoco van a la oficina en autobús.... Ahora hay días que me arrepiento de no haber elegido esa carrera en vez de la de Traducción e Interpretación, porque con la carrera de Derecho terminada mi vida hubiese sido, seguramente, algo diferente.

En este momento estoy metida en un buen lío y necesito la ayuda de un abogado. Como no tengo trabajo fijo y no gano lo suficiente como para pagar un abogado me han designado un abogado de oficio. Sin entrar mucho en detalles personales, el asunto es el siguiente: mi ex marido, del cual llevo 5 años separada y un año divorciada, de repente piensa que no soy una buena mamá y que no puedo darles una educación en condiciones a mis hijos y por lo tanto es su deber "rescatar" a sus hijos y llevarlos a vivir con él en el país donde vive él.  Mis hijos quieren mucho a su padre, como debe ser, pero de ahí a ir a vivir con él en un país que ya casi no conocen, no es lo que ellos desean. Y desde luego, ¡no es lo que yo quiero! Quiero que vean a su padre, eso sí, que tengan contacto con él, que él forme parte de sus vidas, que tengan una buena relación, pero nunca aceptaría que no viviesen conmigo. Ya llevo, oficialmente, más de 5 años criandolos yo solita. En la realidad siempre estuve sola con ellos, porque mi ex nunca se implicó mucho. El querer quitarmelos ahora es una locura suya, porque si fuese tan mala madre, ¿por qué no quiso llevarselos hace años? Y si es por no tener yo un trabajo, ¿por qué no me aumenta la cantidad que me pasa por ellos, para que realmente corresponda a los gastos reales que generan dos niños preadolescentes?

Ya iniciamos el baile de San Vito.... Mi ex tiene su abogado, yo el mío... A ver cuándo termina este baile de locos, a ver cómo salimos de todo esto... El resultado final solo puede ser uno, mis hijos se van a quedar conmigo, no existe otra opción. Soy una buena mamá y haré lo que haga falta para que mis hijos no sufran.