No, no soy yo... ;-) Aunque en este preciso momento me sienta terriblemente gorda e hinchada, no es para que me nombren la más gorda, tiene que ver con otras razones. Hoy definitivamente no es un buen día para pesarme, no voy a hacer como la otra vez.
Acabo de ver un reportaje en la tele y me dejó alucinada. Trató de una mujer norteamericana que está decidida llegar a ser la mujer más gorda del mundo. Actualmente pesa más de 200 kilos, su meta es llegar a los 450 kilos. Ya tiene el récord de ser la mamá más gorda del mundo que da a luz. Básicamente se pasa el día comiendo... Al día se traga como 12.000 calorias, cuando el nivel normal de una mujer es de unos 1.500 - 2.000 calorias diarias. Tiene pensado alcanzar su meta en unos 2 años.
El caso es que esta mujer ya sufre de diabetes y tiene problemas con el corazón. Apenas puede caminar. Y sigue engordando... Su principal apoyo lo tiene en el novio, que dice que así gordita está muy bien y que cuánto más gorda mejor. Para el carro un momento, aquí en realidad, ¿quién está más mal de la cabeza? ¿La mujer que arriesga su salud para alcanzar un tamaño nada común o su pareja que poco a poco la está matando con su idea de la mujer gorda?
He visto otros reportajes sobre este fenómeno. Me acuerdo de uno que me impactó bastante. Una mujer enorme, que ya ni siquiera podía levantarse de la cama sin ayuda de lo gorda que estaba, y su pareja que le ponía una sonda gástrica y le metia grasa líquida, para poder cebarla aún más. ¿Qué ascooooo! Perdonad hombres amantes de las mujeres grandotas, ¿pero qué gracia tiene una mujer totalmente deforme, que no se vale por sí misma, que hasta para darse la vuelta en la cama necesita ayuda (de las necesidades básicas ni hablemos) ? ¿Y cómo serán las relaciones íntimas con una persona que obviamente no puede participar activamente? Estos hombres que entrevistaron cuidaron de sus mujeres como si fueran plantitas frágiles, que había que hacer todo por ellas. Pero, ¿es eso realmente amor o simplemente es algún tipo de capricho extraño?
Después de ver este reportaje me he dado cuenta de que los kilitos que me sobran en realidad no son nada. Soy bella tal como soy, barrigona o no. Y que nunca, nunca, nunca dejaría que alguien me metiera una sonda gástrica para cebarme con grasa líquida... El que me quiera, que me quiera exactamente como estoy, que no intente cambiarme de ninguna manera....
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Hace 4 años
1 comentarios:
Muy interesante el tema de hoy.
L@s que tratamos de controlar continuamente nuestro peso, luchamos todo el tiempo con los kilos como es bien sabido por todos.
Desde el momento de las compras, la forma de preparar los alimentos y mucho más en el momento de comer.
He sabido de algunos lugares como en Tenerife por ejemplo que cuando en la familia no se ocupan de controlar el peso de sus hijos lo hace la división de salud, incluso alejando a niños pequeños de su casa.
En el caso de que se habla aquí creo que sería el indicado para que las autoridades tomaran partido en el asunto.
Evidntemente algo no funciona bien allí y como con los niños ...alguna autoridad debería hacerse cargo de esta persona.
Somos lo que comemos!!!
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