¿Dónde está la gracia?

Una de mis mejores ciberamigas es paraguaya y es una de las personas más dulces y encantadoras que conozco. No podeis imaginaros el dolor que sentí en mi corazón al leer este artículo (leer más abajo) que me mandó ella. Quiero pedir perdón a todos los paraguayos por las palabras de este troglodita paisano mio, me muero de verguenza ajena. No le veo la menor gracia a este artículo, al contrario sólo leo palabras insultantes, signo de una mente muy poco desarrollada. ¿Cómo es posible que alguien, en pleno siglo XXI, pueda hablar de esta manera de un pueblo hermano y encima creerse gracioso?

Este es el artículo:

“Nada triste de ver que Paraguay se haya ido”

JOHANNESBURG – BUENOS CIUDADANOS DEL PARAGUAY:

"Por favor acepten mis condolencias, y mis disculpas. En nombre de mis colegas de la prensa deportiva, yo quisiera extender nuestrs simpatías después de su eliminación de la Copa Mundial. Espero que ustedes puedan entender que las terribles cosas que nosotros dijimos acerca de su país luego de sus dos últimos abrumadoramente aburridos juegos no pretenden ser desaires nacionales. Es simplemente la frustración hablando. Su equipo de fútbol es horrible de mirar".

"Claro, hay algo que admirar en su valiente grupo defensivo, tácticas disciplinadas, resplandecientes en sus impresionantes calcetines blanco y rojo. Ellos estaban tan dispuestos a jugar dentro de ese sistema, someter sus aspiraciones personales por el bien colectivo –aunque no por el bien del fútbol, precisamente- que juntos conspiraron para hacer que aún un equipo tan poderoso como el de España pareciera torpe y de pies pesados con una incapacidad casi patológica para completar un pase".

"No es que no fuera divertido mirar jugar a su equipo un tiempo combinado de 210 minutos de fútbol contra Japón y España –ambos juegos eliminatorios, fútbol que se suponía del mejor- y mirar solamente un simple gol. Todos nosotros amamos no tener nada que escribir al respecto. La ausencia de acción mantuvo nuestra historia corta mientras su propia aparente e infinita atención se espandía. Si hay algo que aprendí acerca de los paraguayos durante la Copa Mundial es que ustedes deben tener un increíble apetito por el aburrimiento. En algunos países – Paraguay, pienso- la paciencia debe ser tratada como una virtud a la par que el valor o de segunda mano".

"Ustedes pueden estar agradablemente sorprendidos de saber que me he tomado el tiempo para aprender más acerca de su país estos últimos días, porque estaba tan intrigado por lo que parece ser una capacidad nacional para quitarle la diversión a todo, incluyendo el juego que amo".

"Aparentemente, hay cerca de 7 millones de ustedes, mis queridos paraguayos, aprisionados en el medio de Sudamérica, aburridos de mente. Entiendo que su capital es Asunción y que su clima varía de subtropical a semiárido. Estoy pensando que los más de ustedes deben de vivir en la región semiárida que en la que no lo es, creo que esto debe ser corregido".

"Como escritor, soy un admirador de su 93.6% de su tasa de alfabetización, también de sus impresionantes estadísticas de exportación de bifes. Me gusta la carne. Estoy agradecido por su predisposición para cosechar y compartir sus aceites comestibles y azúcar orgánica. Aprecio sus exportaciones de minerales no metálicos y de productos de madera, también. He visto que 11 de sus más finos productos de madera también juegan fútbol, de hecho, yo todavía estoy maravillado de su habilidad para correr, ocasionalmente, aunque terminen clavados en el suelo. Es un gran truco".

"Me han dicho que ustedes son el tecer mayor exportador de pizarrones. Pienso que es especialmente generosos que ustedes están dispuestos a arrastrar su uñas en ellas, gratuitamente, porque de otra manera estaríamos disfrutándolo nosotros".

"Quiero decir –y voy a decirlo- que yo estoy atónito porque ustedes se defendieron de Brasil, Argentina y Uruguay por seis años, entre 1864 y 1870, en la Guerra de la Triple Alianza. Eso parece ser una pelea terriblemente injusta, y entiendo que esto estuvo cerca de acabarlos. Estoy contento que no fue así. Creo que el mundo hubiera sido más pobre sin Paraguay en él. Confío en que encontraron consuelo en saber que dos de esos tres de la Triple Alianza fueron paquetes enviados en los cuartos de finales además de ustedes, y que Uruguay está solamente allí porque los uruguayos, menos “guayos” que ustedes, son antideportivos, ladrones desgarradores.

Oh Paraguay, Paraguay justo. Espero que esta noche, desde Ciudad del Este hasta San Lorenzo, desde Fernando de la Mora hasta Villa Elisa, que tengan orgullo de sus muchachos y cuán lejos llegaron ellos aquí, el último quinto equipo en ser eliminado de esta Copa Mundial. Es un logro notable, y ustedes deberían regocijarse esta noche, así como yo también lo haré ahora que ustedes se fueron. Les deseo paz y prosperidad en sus futuros emprendimientos. Espero que algún día ustedes puedan ser capaces hasta de dominar el mundo, si su corazón lo desea.

A cambio, por favor no me hagan mirar nunca más sus partidos de fútbol. Prefiero que me sumerjan en sus aceites comestibles.

Con amor y sinceridad

Chris Jones

(Chris Jones es un editor colaborador de la revista de ESPN y escribe para el ESQUIRE)