Mis hijos tienen 10 y 12 años y no están bautizados. Horror! Eso es algo muy fuerte para una mamá católica creyente y practicante, como yo. Pero ahora estoy en ello, porque ahora que estamos en España no hay excusa para no hacerlo. Conseguí meterles en una clase de catequesis, pero los pobres se aburren como ostras. La verdad es que les comprendo, porque están en un grupo con niños de 8 años y todo es jugar y colorear y con la edad que tienen los míos, ya son mayorcitos para esas cosas.
He decidido prepararles yo misma. Asi que a partir de ahora, todas las tardes voy a darles una clase aqui en casa, para que aprendan lo que tienen que aprender y a ver si asi puedo agilizar las cosas para que no tengan que estar yendo a clases durante dos años, perdiendo su tiempo y el mío.
... está realizando los cursillos preparatorios en dos años, entrando los niños cuando cursan tercero de primaria, con 8 años, y realizando en el primer año una mezcla de los temas que se darían en primero y segundo de un cursillo preparatorio normal.A ver si el padre de mi iglesia está de acuerdo en prepararles aparte, porque de otra sé que mis hijos no aguantarán yendo a esas clases durante 2 años. Espero que no haya ningún problema, porque la situación de mis hijos es especial.
La Comunión es la primera participación solemne de los niños en la acción eucarística de la comunidad cristiana, siendo el acontecimiento más importante de la vida religiosa del niño, después del bautismo (primer Sacramento de la Iniciación Cristiana).
Es la celebración de la comunidad cristiana, en la que tiene lugar la admisión de unos niños a la plena participación en la Eucaristía, es decir, a la comunión sacramental. Se debe entender como un momento culminante, no el término, dentro de un proceso catequizador, que debe significar el punto de arranque para una catequesis ulterior más rica.
Para la Iglesia, representa la admisión a la plena participación eucarística del niño, que ha descubierto a Jesucristo y, por lo tanto, es apto para ser miembro de pleno derecho de la asamblea cristiana.
Es el comienzo de una etapa de crecimiento en la fe, de descubrimiento de las exigencias morales de la vida cristiana.
En Marruecos no pudieron ir a clases de religión, porque oficialmente mis hijos son musulmanes, al ser hijos de un hombre musulman. En caso de haberles metido en clases de religión, yo podría haber sido expulsada del país, en el mejor de los casos, y encarcelada, en el peor. Pero mis hijos no saben nada de la religión musulmana, porque nadie se hizo cargo de enseñarles y se iban siempre a misa conmigo, asi que en la práctica, mis hijos son cristianos. Ahora llegó el momento de que puedan conocer la religión de su mamá...
Pero no es fácil, porque aqui en España, ir a misa y ser creyente no está de moda. La mayoría de los niños y jóvenes son ateos o al menos no practicantes. Las cosas han cambiado mucho en los años que he estado fuera...
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