domingo, 7 de febrero de 2010

Ay ay, agujetas

Hoy me he levantado con el cuerpo adolorido. Tengo agujetas... Me duelen las piernas, los brazos, la cintura... Uff, qué malita estoy! *jajaja* Todo por culpa de mi afán de bajar de peso... ;-)

Ayer hizo calorcito, por la primera vez en muchisimo tiempo. Decidí llevar los enanitos de paseo. Al principio se quejaron, querían quedarse en casa viendo la tele o jugar con a cónsola pero como soy una mamá malísima (*jajaja*) les dije - "Señoritos, en esta familia salimos a caminar cuando hace buen tiempo, porque es saludable. Los juegos son para los días de lluvia." Dicho y hecho... Salimos y empezamos a caminar. Fuimos por el paseo marítimo. El tiempo estaba genial, hacia calor pero no ese calor sofocante de verano, hacia un poquito de viento y el olor a mar te llenaba los pulmones. Llegamos al pueblo de al lado. Seguimos... Llegamos hasta el otro pueblo, lo atrevesamos y salimos al campo. Ahi ya nos dimos la vuelta y volvimos al pueblo. Nunca habiamos llegado tan lejos en nuestros paseos, asi que tuvimos todo un pueblo por descubrir. Nos lo pasamos genial!!!!

Encontramos una plaza donde han colocado algunos de los juegos esos de hacer ejercicios que hay por muchas plazas españolas. Eso es algo que me encanta de mi país, la conciencia de que hacer ejercicio es saludable, pero que no todo el mundo tiene los recursos o el tiempo para ir al gimnasio. Con estos juegos no tienes ningún pretexto para no hacer ejercios. Bueno, menos la verguenza de que te vean los vecinos, claro. Asi que me iré a otro pueblo y asi no me importará quien me vea. *jajaja*

Mis hijos y yo nos lanzamos a hacer ejercicios. Fue muy divertido y nos reimos muchisimo. Pero uff, hoy tengo agujetas! Me enganché con una máquina para remar. Antes, en mi época de ir al gimnasio 3 o 4 veces a la semana, la máquina de remar era mi favorita, porque te permite ejercitar muchos músculos a la vez. También hay un juego como de montar a caballo en ese parque, pero la verdad es que ese no me gustó nada. Me daba risa... Porque me sentía muy extraña saltando encima de un palo de madera en una plaza pública... No sé si seré mal pensada o no, pero la verdad es que me recuerda otro tipo de ejercicio, que desde luego prefiero hacer en un lugar más íntimo.... Asi que el juego del caballito está descartado. :-D

Pienso volver a esa plaza dentro de unos días para seguir remando. Con mis hijos tardamos como 1½ hora en caminar hasta alli, asi que sola no debe de llevarme más de una hora y otra hora de vuelta más el tiempo de remar... Es un buen plan para una mañanita soleada.

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